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Foto del escritorEl Aguijon Noticias

¿Qué pasa con los fondos de Discapacidad?

Persisten los atrasos en los pagos a prestadores de servicios para personas con discapacidad en un contexto de altísima inflación. El alegato de Cristina y su agenda Judicial, el dólar Soja, la gira del Presidente por Estados Unidos, parecen ser los únicos problemas a los que el Gobierno le presta atención.


Las protestas que se llevaron a cabo frente a la Casa Rosada


 

Hace menos de un mes, publicamos una nota en la que hablábamos de las dificultades que estaban atravesando los prestadores de servicios para personas con discapacidades, que sufrían atrasos de varios meses a raíz de los recortes que el Gobierno Nacional ha ido aplicando al área.

Hoy la situación no es muy diferente y los atrasos siguen presentes, incluso a pesar de un "amague" de acercamiento de funcionarios gubernamentales.

Cobrar a 90 días está naturalizado, no cobrar parece que también.

El gobierno Nacional decidió recortar el presupuesto para todos los prestadores de discapacidad, lo que incluye centro terapéuticos, profesionales y asistentes, transportes, entre todo lo que incluye la Atención Integral que la Ley establece.

Hasta hace poco tiempo lo “normal” era cobrar con 90 días de demora, hoy este tiempo es mayor e incluso algunos no han cobrado en lo que va del año, al consultar a las obras sociales la respuesta que brindan es atribuirle el incumplimiento a la Nación de girar los fondos y pero es la situación en el interior y los que dependen de obras sociales estatales que dependen de la Superintendencia de Servicios de Salud.

Por medio de un comunicado, difundido a nivel nacional, los prestadores alertaron que el gobierno nacional ajustará en dos áreas sensibles, como salud y educación. "El ajuste total anunciado es por $210.000 millones, de los cuales $50.000 millones corresponden a educación y $10.000 millones a Salud, todo esto en absoluta sintonía con el acuerdo pactado con el FMI", advirtieron.

No hay respuesta clara ni información desde el gobierno ni de las obras sociales, todo se reduce a una pelea de poder y nunca los tratamientos, los pacientes, los familiares, los asistentes y profesionales son la prioridad.

Al indagar un poco mas profundo crece el rumor de separar las prestaciones educativas de apoyo a través de un DNU fuera de las obras sociales complicando todo el sistema de apoyo de transporte y acompañantes para garantizar la educación.


En 2021 el presupuesto de la SSS fue de un total 37.130.882.953

Gastos en Personal 1.781.568.001

Bienes de Consumo 349.723.040

Servicios No Personales 835.810.560

Bienes de Uso 18.341.000

Transferencias 34.145.440.352


Que en el trascurso del año se incrementó a un vigente total de 47.520.880.000 según los datos obtenidos https://www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/quien-gasta el devengado total alcanza el 98,42% un porcentaje alto a simple vista pero que esconde una subejecución de $750.829.904 un número que podría resolver gran parte del conflicto.


Para este 2022 se presupuestó por 45.295.354.000, menos que en el cierre del 2021 y muy lejos de un ajuste inflacionario real. Con un ejecutado total de 49,84, lo que deja al Gobierno con la posibilidad de redistribuir en otras áreas la parte no ejecutada (oséa la mitad) de lo presupuestado.

La situación está lejos de haberse resuelto, en gran medida por el caos de gestión que reina en todas las áreas del Gobierno Nacional, donde es verdaderamente difícil encontrar interlocutores serios y válidos que lleven adelante conversaciones.

Por otro lado, la desesperada búsqueda de partidas subejecutadas para redistriuir, ha llevado a una verdadera caza de fondos de la que parece haber sido víctima la parte más sensible de la población. No solo los desatienden y les destinan menos dinero, sino que le sacan lo que el gobierno mismo ha dejado sin ejecutar.

Se pasan la pelota entre la superintendencia de Salud y otras áreas. La semana pasada se habrían destrabado fondos por unos 24.000 millones de pesos que deberían ayudar, aliviando la situación, aunque persisten las dudas y sobre todo, es claro que los plazos que se están manejando son incompatibles con el contexto de altísima inflación en el que nos estamos moviendo.

La inflación y el tiempo son los mejores amigos del Gobierno. Les permiten licuar deficit y seguir funcionando en medio del caos.

Cuando los que más necesitan, quedan fuera de agenda.




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