Por Emiliano Damonte Taborda
El pedido del Presidente de un ajuste de las provincias por U$S 60.000 millones fue rápidamente recortado por declaraciones de Espert, que lo llevó a módicos U$S 20.000 millones. Sin embargo y sobre todo considerando que el próximo és un año electoral y que LLA debe hacerse fuerte en representación allí donde no lo fue, si quiere mejorar su situación parlamentaria, se abre una delicada puja en la que los débiles y dependientes Gobernadores contraponen y comparten intereses con el dueño de la caja; el extractivismo electoral del que el empleo público es el mismísmo combustible está bajo la lupa
La debilidad de los Gobernadores
Ya hemos entendido que Milei va primero por todo y un poquito más, y luego se queda con todo lo que puede. Ese ha sido siempre su mecanismo. De entrada un sopapo que deja aturdido al oponente, y si lo ve fuerte, se pone a negociar. El tema es que no hay Gobernadores muy fuertes, o son muy pocos. Todos dependen escandalosamente de lo que les tire Nación, y sobre todo dependen de eso para respirar, no para irse de vacaciones a fin de año.
Extractivismo electoral
El Federalismo Peronista que se agudizó en los últimos años creo un esquema en el que los Gobernadores de la gran mayoría de las provincias argentinas destinan casi todo el presupuesto a pagar sueldos y jubilaciones. Como destacaba ayer El Aguijón en su columna semanal, la discusión se ha deteriorado a niveles vergonzosos. Nadie está yendo a discutir planes estratégicos de crecimiento e infraestructura. Los Gobernadores están preocupados porque tienen que mantener la desproporcionada estructura Estatal que se ha creado a través de las décadas para consolidar un modelo que podría denominarse: “Extractivismo electoral”
Milei tiene muy clara esta situación, es plenamente consciente de la debilidad de los Gobernadores, que todavía son dueños del territorio porque mantienen la manija del empleo Estatal en sus manos y tienen a sus ciudadanos literalmente atados a este esquema para sobrevivir. Decía que Milei tiene muy claro este esquema, y entiende que debe debilitarlo si quiere modificarlo, y que debe lograr que de alguna manera le juegue a favor. Para esto es necesario un delicadísimo equilibrio que debilite a los Gobernadores sin impactar políticamente sobre el Gobierno Nacional. Un objetivo que requiere el pulso de un neurocirujano.
Esto no es una oda contra el Estado y el empleo público, es la descripción de cómo se ha corrompido algo útil, necesario y bueno, transformándolo en un instrumento usado por muchos para mantenerse en el poder. En Provincias como Entre Ríos que tienen 2 empleados públicos por cada empleo privado esto es palpable a vista, se respira cada día, se sabe de cara a cada elección (esto resalta el valor de la victoria de Frigerio). Porque del empleo público viven millones de personas y familias reales, y en su mayoría se trata de trabajadores responsables, que sin embargo han quedado atrapados por esta construcción perversa que ha matado al empleo privado y los ha vuelto dependientes de la mano de la política. En muchos lugares la ecuación es: un empleado público es un voto seguro.
Provincias en alerta
Infobae publicó una nota esta mañana que da cuenta del inicio de conversaciones de las provincias con el Gobierno Nacional en busca de “alternativas” que permitan capear el ajuste que ven claramente como un instrumento que los debilitará. Las repercusiones son netas, y según cita el medio ninguno de los referentes del mundo no kirchnerista consultado mostró buena disposición ante el anuncio. “Que a mí no me pidan nada”, es la posición que le transmitió a Infobae uno de los mandatarios más encumbrados de lo que fue Juntos por el Cambio. “Hay que hacer el esfuerzo y encontrar alternativas de financiamiento”, fue otra voz recogida de un funcionario de otro mandatario de origen peronista que tiene diálogo abierto con el Gobierno. “Los únicos que están al día y tienen acuerdo son los porteños. A todos los demás nos tienen con la ñata contra el vidrio”, decía ayer una de las fuentes consultadas sobre la tensa relación entre el gobierno central y las provincias.
Las provincias vienen cascoteadas por una reducción drástica de las transferencias discrecionales o partidas no automáticas del Gobierno Nacional que alcanza el 90%, y la eliminación del FONID. Particularmente delicada es la situación de aquellas provincias que cargan con sus cajas de jubilaciones. Es decir, ya este año los dejó mirando para el norte, por ser elegante, si les exigen ajustes extra, se encontrarán en serios problemas.
Un ejemplo de esto es Entre Ríos, que viene soportando un conflicto con los docentes desde hace varias semanas, sin el FONID, sin fondos del Estado Nacional, con compromisos de deuda que les dejó sembrados la administración de Bordet, Frigerio se encuentra embarcado en una negociación que adquiere ribetes heroicos y que encuentra poca o nula comprensión de los sindicatos. La situación entrerriana es el anuncio de un estado de cosas que amenaza con expandirse por todo el país, y es importante destacar que Entre Ríos es una provincia “prolijita”.
Javier Milei, el dueño de la caja.
Asi están planteadas las cosas. En 2025 este será el tema central a monitorear. Repito, Milei siempre golpea fuertísimo de entrada. Habrá que ver el margen que queda para la negociación y la habilidad de los Gobernadores para manejarla. También es claro que el Presidente sabe que no podrá ahorcar a las provincias por completo, porque en el desmoronamiento correría el riesgo de ser arrastrado hacia el abismo de una derrota electoral que no puede permitirse. Milei no quiere a los Gobernadores K.O., los quiere endebles, y les está haciendo ver con claridad la debilidad en la que el sistema ha dejado a las provincias LLA debe mejorar su representación parlamentaria en 2025 y en eso están puestos sus esfuerzos.
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