El organismo, laxo como en los últimos tiempos, prevé otro giro para Argentina tras haber considerado como “cumplidas” a la “mayoría” de las metas para el período abril-junio, excepción hecha de la acumulación de reservas. Destacó que las presiones inflacionarias siguen altas, pero podrían moderarse en 2023.
El FMI tiene sus motivos para sostener el acuerdo a cualquier precio y lo ha demostrado.
Comprensivo y laxo
El FMI, que históricamente ha sido minucioso, se encuentra hoy en un período de laxitud y generalidad que probablemente tiene que ver con cuestiones más geopolíticas que económicas o locales. Por eso sus funcionarios hablan de manera laxa, casi como si hablaran de un niño y su plan de estudios.
“La mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas, principalmente debido a un crecimiento del volumen de importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial externo. Posteriormente, un período de volatilidad en el mercado cambiario y de bonos fue detenido luego de medidas decisivas que corrigieron reveses anteriores y reconstruyeron credibilidad”.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la segunda revisión bajo el acuerdo SAF de 30 meses de Argentina. El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en las próximas semanas. Una vez completada la revisión, Argentina tendría acceso a alrededor de US$ 3.900 mil millones (DEG 3.000 millones). Las recientes y decisivas medidas de política destinadas a corregir reveses anteriores están ayudando a restaurar la confianza y fortalecer la estabilidad macroeconómica, incluso mediante la reconstrucción de las reservas internacionales”, indicó el informe.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas acordaron que los objetivos establecidos en la aprobación del acuerdo permanecerán sin cambios hasta 2023. La implementación decidida de políticas sigue siendo esencial para consolidar la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los desafíos arraigados de Argentina, en particular la inflación alta y persistente”, precisó.
Parámetros
El jefe del caso argentino, Luis Cubeddu, expresó que “la revisión se centró en evaluar el progreso desde la finalización de la primera revisión, actualizar el marco macroeconómico y llegar a acuerdos sobre un paquete de políticas sólidas para continuar afianzando la estabilidad macroeconómica y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo. En este contexto, se acordó que los objetivos clave establecidos al momento de la aprobación del acuerdo, incluidos los relacionados con el déficit fiscal primario y las reservas internacionales netas, permanecerán sin cambios hasta 2023. Este enfoque proporciona un ancla vital para continuar reconstruyendo la credibilidad y sostener el compromiso renovado de implementar el programa, en torno a los pilares de las autoridades referidos al orden fiscal y la acumulación de reservas”.
El FMI, que históricamente ha sido minucioso, se encuentra hoy en un período de laxitud y generalidad que probablemente tiene que ver con cuestiones más geopolíticas que económicas o locales. Por eso sus funcionarios hablan de manera laxa, casi como si hablaran de un niño y su plan de estudios.
“La mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas, principalmente debido a un crecimiento del volumen de importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial externo. Posteriormente, un período de volatilidad en el mercado cambiario y de bonos fue detenido luego de medidas decisivas que corrigieron reveses anteriores y reconstruyeron credibilidad”.
Eufemismo inflacionario
“Si bien las presiones inflacionarias siguen siendo fuertes, lo que resulta en revisiones al alza en el pronóstico de inflación, se espera una moderación gradual durante el resto de 2022 y 2023 lo que refleja una combinación de marcos de políticas macroeconómicas más estrictas, incertidumbres reducidas debido a la implementación sostenida del programa y la evolución proyectada de los precios mundiales de las materias primas”, precisó Cubeddu usando "presiones inflacionarias" para evitar hablar de "alta inflación" y apoyando el discurso del Gobierno de la inflación mundial.
Frente de Todos en el "Fondo"
El FMI tiene sus motivos para sostener casi a cualquier precio su acuerdo con Argentina y, como decíamos más arriba, tienen poco que ver con la situación particular del país. Es más bien una cuestión geopolítica, un armado en el que no conviene una Argentina rota.
Lo que en realidad parece haber cambiado ha sido la posición del Frente de Todos de cara a los acuerdos y desembolsos, que hoy son festejados con euforia, mientras que hace unos meses amenazaron con fracturar el Gobierno. Hoy no vemos sindicatos marchando contra el ajuste, ni a La Cámpora rompiendo bloques parlamentarios, y prácticamente han desaparecido las noticias de Oriente. Algún caprichito de Alberto con la Celac, pero eso es una travesura que parece no molestar en demasía.
Al fin y al cabo Alberto es solo Alberto ...
Emiliano Damonte Taborda
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